- Marcos Alcaraz
Derby Motoreta´s Burrito Kachimba (2019)
Soy plenamente consciente de que, en pleno mes de octubre que es cuando se escribe esta
pequeña reseña, todo el mundo interesado un poco en la música actual y que viva en la
península ibérica ha escuchado al menos hablar sobre la revolución de la kinkidelia: si todavía
no has oído nada de los muchachos que suenan cada cuatro canciones en Radio3 y que han
tocado en cada uno de los festivales posibles bajo los Pirineos, es que has llegado
accidentalmente a esta publicación.

Cuando escribo estas líneas, han pasado unos siete meses desde la publicación del álbum
debut de esta unión de miembros de diversas bandas andaluzas. A día de hoy, rara es la ciudad
donde no se hayan presentado en sociedad con conciertos de gran altura: uno, que ha vivido
en la capital, les ha podido ver tres veces sin gastar un mísero euro. Incluso ya presentan una
nueva canción harto prometedora, acompañando también a su repertorio una impecable
versión de Camarón, donde potencian su lado más flamenco gracias en buena medida a la
inmaculada voz de Dandi Piranha, su cantante, que con un micro en mano es capaz de llegar a
lo más alto sin siquiera mover un músculo facial.
No sé sabe qué deparará el futuro para una banda: tan pronto se huelen las mieles del éxito
pueden quedarse en el mero espejismo, como tantas y tantas bandas que prometían llegar a la
excelencia y se han quedado en el cajón del olvido, en un mero intento. Pero sí que se pueden
encontrar ciertos posos en grupos que indican que, si nada se tuerce, la energía encontrada
puede alumbrar muchos caminos. Es el caso que ocurre con el debut de Derby Motoreta’s
Burrito Kachimba: tras un nombre prácticamente impronunciable (insonoro incluso al recurrir
a las siglas) y de cierta índole cómica se esconde una aparición mariana como pocas se
recuerdan en el cortoplacismo de la escena musical española.
No hacen precisamente nada nuevo a poco que busquemos referencias anteriores en la
historia musical española, pues unir flamenco y rock ya lo hemos visto en sus reverenciados
Triana, con un poso más alternativo en Los Planetas o más experimental en el fabuloso Omega
de Enrique Morente & Lagartina Nick, por escoger tres ejemplos notorios: hay muchos más
(Exquirla mismo). Posiblemente a un neófito sí que le choque esa mezcla de géneros y
culturas. Sin embargo, sí que pueden aducir que cuenta con una frescura propia, con una
propuesta nada habitual en un mundillo algo encasillado, y que su mayor virtud es que la
desarrollan de la forma más notable posible. Ataviados con ropajes salidos de los alrededores
de El Pico, tal y como se ha dicho ya varias veces estos muchachos mezclan el rock
aflamencado de Triana con la psicodelia rock tan actual de bandas como King Gizzard & The
Lizard Wizard.
Lo que realmente lleva al optimismo, aparte de la apariencia al menos a primeras de que sus
componentes cuentan con las ideas bien amuebladas, es que a pesar de que su debut ha sido
un lanzamiento fulgurante y sus directos toquen por momentos la excelencia, es la notoria
sensación de que queda bastante camino a Derby Motoreta’s Burrito Kachimba para alcanzar
su techo. Como ya hemos referido anteriormente, nunca se sabe qué deparará el futuro. Pero
hay razones para confiar en esta promesa ya realizada de la música española. Como mínimo,
su irrupción ya merece cierto hálito de culto entre una generación actual que les ha recibido
como agua de mayo.